Por qué quiero ser antropologo forense.

Las muertes clandestinas ensombrecen nuestra realidad. Las personas ausentes, los muertos sin identificar, son a menudo fruto del peor comportamiento criminal y politico de nuestra sociedad.


Paz y humanidad van ligadas a la identificacion de los desconocidos y al conocimiento de los avatares de su destino.



Algunos cuerpos no identificados son los de indigentes extraviados con destino fatal; otros de suicidas que no desean ser hallados. Pero muchos de ellos proceden de homicidios no aclarados, ocultos el tiempo suficiente pata asegurar la impunidad de quienes los perpetraron. Los no identificados pueden ser jovenzuleos ejecutados por miembros de bandas, mujeres violadas por personal del ejercito o niños que han recibido abusos de sus cuidadores.



En ocasiones son la prueba contra asesinos en serie que comparten tranquilamente la calle con nosotros. Ausente y no identificados se denominan "desaparecidos" en muchos paises donde el genocidio en comun y el abuso de autoridad es la norma.



Lo inquietante del cuerpo no identificado es su silecio. Cabria pensar que todos los cadaveres son silientes, pero el cuerpo no identificado lo es mas. Nadie inquiere o se lamenta ante el olvido. Nadie ejerce presion o aplica poder politico o financiero en ayuda de un desconocido, a la postre inhumado o eliminado como si fuera un deshecho comuin.



Se podria decir que a nadie le importa, pero no es verdad. Los hay que sufren en silencio y no tienen donde descargar sus angustias. Sienten la agonia de desconocer el destino de sus seres queridos. Se encierran en su vida vida sin objeto. Se convierten en victimas del desanimo, en solitarios incapaces de recomponer su devenir. Viven presos de la sensacion de haber perdido la capacidad de amar si desechan la esperanza y aceptan la supuesta muerte del ser querido. Pero, ¿y si el desaparecido vuelve y ve que los suyos ya no estan?



Los padres de los soldados desaparecidos en accion dicen que el hecho de no saber duele mas que afligirse. En vez de animarse con la esperanza, qedan paralizados por el temor de que su ser querido este sufriendo en algun lugar ignoto.



Las familias de desaparecidos dicen experimentar una sensacion de sosiego cuando los cuerpos de sus ausente son identificados. Se cierra una dolorosa etapa y se recupera algo de fuerza con las exequias dedicadas al ser querido.