Estas son las cosas que queremos, cosas sencillas: comodidad, sexo, hogar, comida… las queremos y las queremos todo el tiempo. El Ello no aprende y no madura, tiene al Yo diciéndole lo que no puede lograr y al Superyo diciéndole lo que no debería desear...
Pero el Ello se rige por el Principio del Placer, el Ello desea, independientemente del aprendizaje y de la evolución el Principio del Placer actúa en todos nosotros.
Entonces, ¿cómo se manifiesta en la mente este conflicto con el Yo? ¿Qué hacemos cuando no podemos conseguir lo que deseamos?
Los conflictos... el placer, el desengaño... Pero quizás, si consiguiéramos todo lo que queremos, al final nada nos contentaría. Simplemente al conseguirlo, ya no nos interesaría.
ResponderEliminarPorque creo que el papel de los desengaños, de frustrarnos al no tener todo lo que queremos, es la de hacer que disfrutemos más de las cosas que sí conseguimos.
Creo que es bueno a acostumbrarse a aceptar con buen humor, las decepciones, cuando nuestros deseos se ven frustrados.
ains.
besos.